La portavoz del grupo pro-vida Youth Defence, Clare Molloy, calificó de "barbárica" la ley del aborto aprobada el 11 de julio por el Parlamento de Irlanda, que permitirá a mujeres acabar con la vida de su bebé si presentan un supuesto riesgo de suicidio.
Molloy aseguró que el 11 de julio fue un "día oscuro para Irlanda, cuando la legislatura cerró sus oídos a la evidencia médica, dio la espalda al electorado, al que le prometió ninguna legislación del aborto, y en última instancia pone la pena de muerte a inocentes niños no nacidos".
La vocera de Youth Defence denunció que esta ley "permite el asesinato directo de un bebé físicamente saludable, llevado por una madre físicamente saludable, y lo permite durante los nueve meses de embarazo".