El Secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, P. Miguel Ángel Ayuso, afirmó que la devoción que cristianos y musulmanes comparten hacia la Virgen María es un factor importante que contribuye a crear sentimientos de amistad entre los fieles de ambas religiones, un hecho que se aprecia en el Líbano y que es ejemplo para otros países.
El sacerdote hizo esta reflexión durante el 8º Encuentro de Oración Islámico-Cristiana desarrollado el 25 de marzo con motivo de la Solemnidad de la Encarnación, celebrada en el Líbano por cristianos y musulmanes y que motivó al Gobierno a declararla el 2010 como fiesta nacional.
Esta fiesta, afirmó el P. Ayuso, es "un verdadero ejemplo de la larga convivencia entre musulmanes y cristianos que caracteriza la historia del Líbano, en medio de tantas dificultades, y constituye también un testimonio para tantas otras naciones".