El Cardenal Agustín García-Gasco, Administrador Apostólico de esta ciudad y la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, develaron ayer jueves una placa en la fachada de la Basílica de la Mare de Déu dels Desamparats que conmemora la visita que el Papa Benedicto XVI hiciera en 2006 a Valencia.
Para la alcaldesa, esta visita en ocasión del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) fue "un éxito" y supuso "un acto de incalculable trascendencia" para la ciudad y la Iglesia. En su intervención, Barberá ha recordado hoy el "honor e inmensa satisfacción" que le produjo darle la bienvenida a la ciudad, y ha calificado de "acontecimiento histórico, vibrante y emotivo" la visita de Benedicto XVI, algo que Valencia "nunca olvidará".
Asimismo, se ha mostrado convencida de que el EMF supuso "un acto de incalculable trascendencia para la Iglesia valentina y todo un reto para Valencia, al organizar y celebrar con éxito la primera de las grandes citas de proyección internacional".