22 de febrero de 2010 / 07:10 AM
Tras el reciente asesinato de cuatro cristianos en la ciudad de Mosul, en Irak, el Vicario Patriarcal Caldeo (católico) de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni, hizo un dramático llamado a detener la masacre de cristianos en el país. "¡Ayúdennos a vivir y a seguir no solo testimoniando el Evangelio como lo hacemos desde hace siglos, sino a seguir siendo lo que somos: iraquíes!", clamó.
En declaraciones al sitio Baghdadhope, el Obispo señaló que "la comunidad cristiana iraquí no debe morir" y aseguró que "nosotros los cristianos somos víctimas inocentes, no le hemos hecho mal a nadie, queremos vivir en paz en nuestro país. Si nos quieren erradicar de nuestra tierra que lo digan, sino, que nos dejen en paz".
"Es una situación trágica y pido a Dios para que abra las mentes y los corazones de quienes cometen estos delitos contra el bien y la verdad", dijo luego y denunció que el gobierno local "no está haciendo nada para detener esta masacre".