Una extrabajadora de un centro de salud del estado de Texas (Estados Unidos), aseguró que fue despedida, discriminada y vulnerada en su derecho a la objeción de conciencia, por negarse a enseñar a sus pacientes las prácticas anticonceptivas.
"Mi fe católica me enseña que la anticoncepción está mal. No puedo enseñar una clase que viola mis creencias religiosas. Siempre voy a poner mi fe en primer lugar", aseguró a The Washington Post, Karen Alexia Palma, la feligresa católica afectada.
El pasado miércoles, Palma presentó una demanda por discriminación ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades para el Empleo (EEOC), casi seis meses después de haber sido despedida por la clínica Legacy Community Health.