El Arzobispo de Sydney, Cardenal George Pell, explicó que cuando ha tenido la necesidad atender a personas que han sufrido abusos sexuales por parte de miembros del clero, usualmente ellas han preferido la privacidad. "El tema es muy triste y demasiado serio para que circule desinformación generando mayor dolor en las víctimas". También destacó la intención del Papa Benedicto XVI de enfrentarse a este tema con mano firme y con una especial compasión para con las víctimas.
Tras comentar que la reciente carta del Santo Padre a los católicos de Irlanda es una clara muestra de su firme actitud ante este tema, el Cardenal recordó que cuando estuvo en Australia, Benedicto XVI se encontró con algunas víctimas de abusos. "Está personalmente empeñado en hacer todo lo posible para hacer justicia y confortarlas", comentó.
Luego de explicar que esta disposición del Papa la ha tenido desde siempre, especialmente como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Arzobispo resaltó que en el año 2001 recibió una instrucción de este dicasterio en la que se pedía dirigirse al mismo para las indagaciones en los casos de abusos sexuales.