En su primer encuentro con los cientos de miles de jóvenes participantes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, en la Plaza de Cibeles, el Papa Benedicto XVI pidió rezar para que el mensaje de Cristo "su mensaje de esperanza y amor tenga eco también en el corazón de los que no creen o se han alejado de la Iglesia".
En su saludo a los cientos de miles de jóvenes presentes luego de las palabras de bienvenida del Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, el Papa dijo que hoy Madrid "es también capital de los jóvenes del mundo y donde toda la Iglesia tiene puestos sus ojos. El Señor nos ha congregado para vivir en estos días la hermosa experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud".
"Con vuestra presencia y la participación en las celebraciones, el nombre de Cristo resonará por todos los rincones de esta ilustre Villa", agregó.