25 de enero de 2021 / 01:54 PM
El derribo el pasado 19 de enero de la Cruz del Llanito, junto al Convento de las Descalzas del Ayuntamiento andaluz de Aguilar de la Frontera, Córdoba (España), provocó un alud de indignación por parte de fieles y vecinos contra la alcaldesa Carmen Flores, de Izquierda Unida (IU).
Una indignación que se hizo mayor tras difundirse unas imágenes de la cruz profanada en un vertedero entre escombros de obra.
Después de las explicaciones ofrecidas por la regidora, en las que aprovechó para lanzar un ataque al Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, por defender la cruz, las críticas no solo no han remitido, sino que no dejan de llegar de diferentes frentes, ahora de la izquierda.