El Papa Benedicto XVI resaltó la importancia del deporte y señaló que si éste se práctica con “pasión y sentido ético” se convierte “en escuela de formación de valores humanos y espirituales” en su mensaje enviado al Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, en ocasión del seminario “Deporte, educación, fe: por una nueva etapa del movimiento deportivo católico”.
En su mensaje, el Santo Padre señala que “el deporte posee un notable potencial educativo sobre todo en el ámbito juvenil y, por ello, tiene un gran aporte no solo en el empleo del tiempo libre, sino también en la formación de la persona” por lo que el Concilio Vaticano II también resalta su importancia como “patrimonio común de los hombres que sirve al perfeccionamiento moral y la formación humana”.
“A través de la actividad deportiva –prosigue Benedicto XVI– la comunidad eclesial contribuye a la formación de la juventud, generando un ámbito para su crecimiento humano y espiritual”. Por ello, añade, “las iniciativas deportivas aparecen como ocasiones provechosas en las que los sacerdotes, religiosos y laicos pueden convertirse en verdaderos educadores y maestros de vida de los jóvenes”.