En medio del desconcierto por no tener información alguna sobre el paradero de los Obispos ortodoxos secuestrados el 22 de abril, un vocero oficial de la Iglesia Ortodoxa Griega de Aleppo (Siria) denunció que "hay muchos cristianos siendo secuestrados ahora en Siria".

Las autoridades religiosas fueron secuestradas cerca de la frontera de Siria con Turquía, cuando se dirigían a pagar el rescate de dos sacerdotes secuestrados hace algunos meses.

En declaraciones a la fundación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) el 29 de abril, el portavoz, que pidió mantener su identidad en reserva, por razones de seguridad, indicó que no se ha realizado contacto alguno ni con los Obispos ni sus captores.

Esta falta de información, según el vocero ortodoxo, no tiene precedentes, en una época en que ha proliferado el secuestro de cristianos en la región.

"Aún no sabemos dónde están los dos arzobispos o quién los ha llevado", lamentó.

En la región, "hay muchos cristianos siendo secuestrados y esta es la primera vez en la que no tenemos absolutamente ninguna pista de qué ha sucedido, donde nadie ha tomado responsabilidad por los secuestros", dijo.

El portavoz de los obispos ortodoxos griegos advirtió además que el Obispo de la Iglesia siro-ortodoxa, Yuhanna Ibrahim, se encuentra enfermo, de un "problema que amenaza su vida, si no recibe medicamentos".

"Los cristianos están preocupados y quieren expresar su enojo sobre lo que ha sucedido", dijo, advirtiendo que "cada paso debe ser cuidadosamente estudiado. Tenemos que pensar en cuál será la respuesta de los secuestradores".

El portavoz ortodoxo exhortó a que la presión internacional se mantenga para que los arzobispos sean liberados.

"Hasta ahora, la comunidad internacional ha hecho muy bien en poner presión. No queremos que esa presión disminuya", expresó, y pidió a los cristianos "y a toda la gente de buena voluntad" a que rece por la liberación de los prelados.

"Lo que es muy triste es que ambos hombres estaban entre quienes más duro trabajaban por la paz, y aún así, en esta época de conflicto, están entre quienes pagan el precio más alto", lamentó.