Organizaciones defensoras de la vida y la familia de Guatemala denunciaron en un comunicado que en el marco de la 43 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se realiza en estos días en ese país, se buscaría aprobar normativas favorables a la ideología gay y al aborto.

Entre las 36 organizaciones firmantes figuran la Asociación Vida y Dignidad Humana, la Asociación "Sí a la Vida", la Fundación Alive, Enfoque Familiar, la Asociación de Médicos por los Derechos Humanos, y la Comisión Defensora del Derecho a Nacer, entre otros.

Según explicaron en un comunicado remitido hoy a ACI Prensa, "estamos informados que en documentos previamente elaborados que como simple formalidad serán presentados a la Asamblea General de OEA, se pretende impulsar políticas perversas para la destrucción de la moral pública y de la institución familiar".

Estas políticas se intentarían aprobar "bajo las sutiles pero cada vez más agresivas políticas de equidad, identidad y expresión de género y no discriminación por preferencias sexuales; salud sexual y reproductiva; derechos sexuales y reproductivos".

"Estas políticas parecieran tener fines loables y beneficios para la sociedad, pero lo que realmente buscan es institucionalizar como legalmente válidas y aceptables las uniones de personas homosexuales otorgándoles la categoría de 'matrimonio', por una parte; y, por otra, despenalizar o legalizar el aborto para que de ser un crimen pase a considerarse como 'un derecho' que la mujer tiene sobre su propio cuerpo".

Las organizaciones firmantes señalaron que "estamos a favor de reconocer la igualdad de derechos a hombres y mujeres, que estamos en contra de la violencia a la mujer y afirmamos que tal violencia debe ser prevenida, sancionada y erradicada; que respetamos a quienes tienen una orientación sexual distinta a la de su sexo natural; pero esos nobles ideales no deben utilizarse indebidamente para promover como 'derechos' conductas que son contrarias a la naturaleza del ser humano".

Los proyectos que se intentan aprobar en la OEA, criticaron, son presentados "con atractiva vestidura de nobles y bondadosos propósitos que en realidad resultan ser grotescos disfraces de conductas impropias a las inmensas mayorías de nuestra población, a las más vulnerables, que son a las que suelen estar destinadas".

Ante la situación las organizaciones defensoras de la vida y la familia alertaron "a nuestro pueblo a no permitir que se vulneren sus más elementales derechos, sus principios y valores".

Además, pidieron al presidente de Guatemala, Otto Fernando Pérez Molina, a que "haciendo honor a su juramento de defender la Constitución Política de la República de Guatemala, instruya a los funcionarios de su gobierno que estarán presentes en dicha asamblea que asuman una actitud digna y acorde a nuestra Constitución y nuestras leyes, rechazando su adhesión y/o apoyo a instrumentos como los denunciados".

"El pueblo de Guatemala está vigilante del actuar del gobierno, porque no podemos permitir que se continúe atropellando nuestra dignidad", señalaron.

Los firmantes también demandaron "a las delegaciones oficiales de los países americanos que nos visitan, a revisar cuidadosamente las intenciones ocultas en cada uno de esos proyectos, para rechazarlos con energía y manifestar las reservas del caso, donde sea necesario, por contrariar los únicos y verdaderos derechos humanos: los que son inherentes a la naturaleza de toda persona y que no necesitan de la validación ni formalidad de una declaratoria oficial de un gobierno o de un conjunto de gobiernos".

"Si es criterio generalizado oponerse a la despenalización de las drogas porque las mismas atentan contra el derecho a la salud de las personas, ¿por qué no hemos de oponernos con mayor energía a la despenalización del aborto que atenta contra el derecho a la vida desde el momento de la concepción, que es, por naturaleza, el primero de todos los derechos humanos?", cuestionaron.

Los firmantes remarcaron su respeto "a todos los seres humanos que asumen una orientación sexual distinta a la de su sexo biológico natural. No somos homofóbicos, no les discriminamos, ni les negamos sus derechos; les consideramos seres humanos con dignidad y valores".

"Pero debe quedar claro que por el lamentable drama que ellos sufren, no podemos permitir que se impulsen proyectos contra la naturaleza del ser humano, hombre y mujer, tal como hemos sido creados", concluyeron.