Denuncian ganancias en el "negocio intelectual" del aborto

El licenciado y profesor universitario, Luis Losada Pescador, denunció en un artículo el "negocio intelectual" del aborto en España y cómo muchos profesionales avanzan en sus “logros científicos” y progresan en sus carreras gracias a la explotación poco transparente del "material" obtenido con abortos provocados.

Después de señalar los grandes beneficios económicos que conlleva la práctica “mecánica” del aborto, el licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales denunció a aquellos que se benefician con la “posibilidad de becas, acceso a publicaciones científicas, posibilidad de ascenso en el ámbito académico y reconocimiento por parte de la comunidad científica” gracias a sus estudios con fetos provenientes de abortos provocados.

Según el profesor de la Universidad San Pablo-CEU, “la investigación con fetos no está prohibida en nuestra legislación, de hecho es lícito realizar la autopsia en caso de aborto natural para saber la causa de muerte prematura”.

Sin embargo, precisó, que la legislación manda informar de manera “expresa y detallada” a los padres o a la madre del feto sobre los fines que se persiguen con la investigación y, además, considera una “omisión grave” no hacerlo.

Losada Pescador mencionó el ejemplo del estudio realizado por el Servicio de Genética del Hospital Clínico Provincial de Barcelona. “A. Soler, E. Margarit, A. Carrio, D. Costa, R. Queralt y F. Ballesta se sirven para sus investigaciones genéticas del cerebro de un aborto provocado debido a la decisión de los padres de acabar con el embarazo al diagnosticársele Síndrome de Down”.

El estudio sobre este “material” de un aborto provocado –que según precisó el autor del artículo, “es mucho más ‘útil’ para la investigación” que el de un aborto natural-, permitió que los investigadores mencionados publicasen su trabajo en el Journal of Medical Genetics en abril de 1999.

Asimismo, Losada escribió que, según se lee en algunas publicaciones científicas, “M.F. Sánchez-Font, A. Bosch-Comas, R. González-Duarte, J. Sebastia, C. Sanfeliu, R. Cristofol y G. Marfany, pertenecientes al Departamento de Genética de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, han utilizado en repetidas ocasiones restos de abortos de fetos de 18 a 23 semanas, diagnosticados Síndrome de Down por amniocentesis”.

Más adelante, Losada Pescador calificó de “sospechosas” las investigaciones dirigidas por el Departamento de Anatomía y Embriología Humana I de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid puesto que “en varias ocasiones, el equipo utiliza abortos, cuya fuente y causa de muerte no es mencionada”.

Por último, el articulo menciona al famoso investigador de la neurociencia española, Luis Puelles, de la Facultad de Medicina de Murcia, “que ha explotado varias veces para sus investigaciones el negocio humano de los abortos provocados. En este caso, los fetos son de origen francés, como puede comprobarse” en diversas revistas científicas.

“En algunos casos, estas investigaciones citadas anteriormente podrían encontrarse fuera de la ley, puesto que no se explicita con transparencia el origen del "material" utilizado en la investigación, amén de la merma científica que supone no mencionar la fuente y causa de muerte de los especimenes utilizados”, señaló Losada.

consentimiento informado a los progenitores