El Administrador Apostólico de Malakal (Sudán), Mons. Roko Taban Mousa, denunció que miles de personas están huyendo de la zona de Abyei, disputada por el norte y el sur de Sudán, situación que ha obligado a la ONU este 27 de junio a destinar 4 200 cascos azules etíopes.
"La situación de los desplazados de Abyei sigue siendo dramática, a pesar de la llegada de parte de la ayuda humanitaria", dijo el Prelado.
Según información difundida por la agencia Fides este viernes, el Prelado señaló que "decenas de miles de personas siguen viviendo en la dura selva, bajo la lluvia incesante. Alimentos y medicinas siguen escaseando. Particularmente dramática es la situación de las madres, que se ven obligadas a dar a luz a lo largo de la carretera, a niños que son víctimas de la malaria y la disentería".