El P. Mussie Zerai denunció las "brutales acciones" del gobierno del país africano al cerrar, usando el ejército, 21 hospitales y centros de salud católicos.
"Las brutales acciones del gobierno de Eritrea tienen como objetivo privar a la Iglesia de todos los servicios que ofrece en el campo educativo y sanitario. Según el gobierno, nuestro trabajo debe estar limitado a los templos", dijo el sacerdote en diálogo con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Desde Roma, donde vive y puede denunciar las agresiones del gobierno contra la libertad religiosa, el sacerdote señaló que a mediados de junio el ejército eritreo ocupó a la fuerza y cerró 21 hospitales y centros médicos de la Iglesia.