El Obispo Eparca de la Eparquía greco-católica ucraniana de París, Mons. Borys Gudziak, ha denunciado la "brutalidad" de la violencia ejercida por las fuerzas gubernamentales de Ucrania contra los manifestantes y ha defendido la actitud pacífica y "devota" de estos que "comienzan cada día con una oración" y se confiesan con los sacerdotes.
Mons. Gudziak ha explicado a la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que se trata de "una batalla por la dignidad" y que, lejos de haber salido a la calle para apoyar a un partido o un candidato, lo hacen para "defender unos principios".
"El país está intentando, de forma traumática, romper los lazos con el pasado, el miedo y la subyugación declarando la dignidad donada por Dios de cada ser humano. Los acontecimientos de los últimos meses y días suponen una peregrinación en nuestra batalla por la dignidad", ha apuntado, al tiempo que ha destacado que "resulta difícil imaginarse una manifestación más devota en la Europa del siglo XXI".