7 de enero de 2007 / 10:45 AM
Antes de recitar la oración del Ángelus con ocasión de la fiesta del Bautismo del Señor –que en Roma y muchos países se celebra este domingo–, el Papa Benedicto XVI recordó que es de este sacramento de donde brota el llamado y el compromiso de todo cristiano con la santidad.
“El compromiso que nace del Bautismo es el de ‘escuchar’ a Jesús: es decir, creer en Él y seguirle dócilmente haciendo su voluntad, la voluntad de Dios. De este modo, cada uno de nosotros puede tender a la santidad, una meta que, como recuerda el Concilio Vaticano II, constituye la vocación de todos los bautizados”, dijo el Santo Padre ante miles de fieles y peregrinos que se dieron cita este mediodía en la Plaza de San Pedro.
En esta fiesta litúrgica, que cierra el período de Navidad e inicia el “tiempo ordinario”, el Pontífice señaló que el evangelista Lucas narra cómo, mientras Jesús estaba en oración, se abrió el cielo y bajo forma de paloma, descendió a Él el Espíritu Santo. “Se trata de la manifestación del misterio trinitario de forma clara y completa pero al mismo tiempo se trata de un acontecimiento que marca el inicio del ministerio público de Jesús en Palestina”.