Ante la polémicas por la decisión de un centro médico católico de no ejercer practicas anticonceptivas en Oklahoma, el vicepresidente de la a Asociación Médica Católica, Lester Ruppersberger defendió el derecho de los agentes sanitarios de no traicionar sus creencias ni su ética.
Ruppersberger declaró a Catholic News Agency –agencia de noticias del grupo ACI– que "los hospitales y centros de atención católicos no impiden que las mujeres tengan acceso a lo que quieren, simplemente no es parte de su servicio el proporcionarlo".
"No están haciendo lobby en contra de los métodos anticonceptivos, simplemente no quieren verse obligados a traicionar su creencias y ética".