El Obispo de Zamora (España), Mons. Gregorio Martínez Sacristán, celebró la Eucaristía por la fiesta de la Sagrada Familia en su diócesis y durante la homilía defendió el valor de la vida, de la familia y del matrimonio.

Recientemente, tras la publicación de la propuesta de reforma de la ley del aborto en España, políticos tanto del Partido Popular como del Partido Socialista se han alzado en contra. Tal es el caso de la alcaldesa de Zamora que acusaba al partido al que pertenece de haber cedido ante los sectores más "reaccionarios" de la Iglesia.

Ante estas declaraciones, el Obispo dijo en la homilía "no os acomplejéis si os llaman 'reaccionarios' por defender la vida humana, porque estáis haciendo una aportación fundamental a la verdad y la dignidad del hombre".

Y además precisó "en este sentido, yo también me siento reaccionario, si llaman reaccionario a defender la vida humana".

Mons.Martínez Sacristán explicó que el día de la Sagrada Familia "no sólo tiene por fin dar gracias a Dios por el don de la familia, sino también recordarnos los principios fundamentales de nuestra fe en torno al matrimonio y a la familia". Y también subrayó la importancia de la complementariedad del varón y la mujer en el matrimonio.

En ese sentido, recordó que el matrimonio cristiano "está abierto a la vida, y la vida es intocable, desde su concepción hasta su término natural". Por eso precisó que la vida humana "es una verdad innegociable, algo de lo que no se puede opinar".

Durante esta celebración también estaban presentes algunos matrimonios que celebraban sus boda de plata y oro. El Obispo dijo a estas parejas que debían "dar gracias a Dios y alabar su nombre por este don que os ha dado de permanecer fieles, de vivir la fidelidad y la entrega a los hijos".