28 de marzo de 2008 / 01:10 AM
Un joven de 21 años ha sido protagonista de una sorprendente historia en Estados Unidos. Sufrió un grave accidente, los médicos que lo trataban declararon su muerte cerebral pero despertó poco antes de que le extirparan los órganos vitales que serían donados a otros pacientes.
Zack Dunlap explica que no recuerda el accidente, pero sí recuerda haber oído al doctor que lo declaró muerto. "Lo escuché y me volví loco por dentro", comentó el muchacho de Oklahoma, en el programa Dateline de la cadena estadounidense NBC que lo entrevistó junto a sus padres y su hermana Casey.