Desconocidos decapitaron a la hermana Inés Nieves Sancho, religiosa de 77 años de las Hijas de Jesús, que enseñaba a coser a jóvenes sin recursos para que tuvieran un futuro mejor en la República Centroafricana.
Según informa el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano (LOR), la religiosa, que "era menuda, amable y absolutamente pacífica", fue encontrada muerta el lunes 20 de mayo.
En la noche entre el domingo y el lunes, desconocidos ingresaron donde estaba la religiosa, en la ciudad de Nola, en la zona limítrofe con Camerún, y la llevaron al lugar donde impartía las clases de costura.