El P. Julio Damián Muñoz sigue administrando los sacramentos y concelebró junto con el Arzobispo de Toledo, diócesis a la que pertenece, en la Misa de acción de gracias por su doble aniversario.

Julio Damián Muñoz, sacerdote de la diócesis de Toledo cumplió el pasado 27 de septiembre 100 años de edad y 72 como presbítero. Al día siguiente, el 28 de septiembre, el Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez, celebró una Misa de acción de gracias por ambos aniversarios en la Basílica de Nuestra Señora del Prado en la que el P. Julio Damián concelebró junto a numerosos sacerdotes.

Lo destaca la revista de la archidiócesis de Toledo, que cuenta que el P. Julio Damián nació en el pueblo toledano de La Mata el 27 de septiembre de 1913, cuando era pontífice San Pío X, Secretario de Estado, el Cardenal español Rafael Merry del Val y durante el reinado de Alfonso XII, hace exactamente un siglo.

Entró en el seminario menor de Santo Tomás de Villanueva, en Toledo, durante los tumultuosos años del pasado siglo, cuando se sucedían los cambios de regímenes políticos y el encrespamiento quebraba la paz social.

Participó en la Guerra Civil en la Infantería, hasta que, habiendo guardado las disposiciones del decreto 'Redentibus', fue readmitido a las Sagradas Órdenes.

Algunos de sus profesores y compañeros de seminario sufrieron el martirio durante la persecución religiosa y fueron beatificados en 2007 por Juan Pablo II en Madrid.

El P. Julio Damián fue ordenado sacerdote el 7 de junio de 1941, con 28 años y fue párroco en distintas localidades siempre dentro de la diócesis primada de España, Toledo y también durante algunos años en Guadalajara.
Sus feligreses aseguran que el P. Julio Damián siempre se ha distinguido por "su buen hacer, su fraterna disponibilidad y su sonrisa permanente".

Con 72 años, en 1985 se jubiló, siendo párroco de Velada, en Toledo. Desde 1991 pertenece a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.

El rector de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, Mons. Buenaventura Sainz-Pardo le pidió durante la década de los 90 que ayudara en las tareas de confesionario y distribución de la sagrada Comunión, durante las horas de culto, trabajo que sigue realizando hasta el día de hoy.