Mons. Wilfredo Pino Estévez asumió el pasado 21 de enero como nuevo Arzobispo de Camagüey (Cuba), con una Misa celebrada en la Catedral Metropolitana junto a fieles, sacerdotes y obispos, y en la cual encomendó su nueva labor pastoral a la protección maternal de la Virgen María.
"Encomiendo mi nuevo trabajo pastoral a la protección maternal de la Virgen de la Candelaria, nuestra Patrona, y a la intercesión del Padre Valencia y de los beatos José López Piteira y José Olallo Valdés. Me encomiendo a la oración de muchos ejemplares camagüeyanos que conocí y gozan ya de la felicidad eterna con nuestro Dios. Y me confío también a la oración de tantos otros camagüeyanos y no que, dentro y fuera de Cuba, me la han prometido", expresó.
Mons. Pino, que hasta hace poco se desempeñó como Obispo de Guantánamo-Baracoa, es natural de Camagüey y en ese sentido recordó en su homilía sus años de sacerdote en esta arquidiócesis bajo la guía pastoral de Mons. Adolfo Rodríguez, actualmente en proceso de beatificación; y de Mons. Juan García, quien ahora es Arzobispo de La Habana.