Con la inauguración de una exposición dedicada a su primer Arzobispo, Mons. Adolfo Rodríguez, la Iglesia en Camagüey (Cuba), cerró este 16 de mayo las celebraciones por los cien años de creación de la diócesis a través de la bula expedida por Pío X el 10 de diciembre de 1912.

El evento con que culminaron las celebraciones, iniciadas en mayo de 2012, fue la cancelación especial con motivo de este centenario y la inauguración de la exposición "Una diócesis, un siervo de Dios", dedicada también a los cien años de la catedral y al décimo aniversario de la muerte del Siervo de Dios, Mons. Rodríguez, que gobernó la diócesis durante casi 40 años.

La Arquidiócesis de Camagüey informó que la cancelación fue iniciativa del Círculo Filatélico de Camagüey y consta de un sobre con la imagen del Siervo de Dios, dos sellos emitidos en Cuba, el cuño cancelador tiene la silueta de la Catedral y el recordatorio del centenario de la diócesis.

Posteriormente se inauguró la exposición que, entre otros objetos, muestra la sede y casulla usadas por Juan Pablo II en la Misa presidida en Camagüey, las bulas de creación de la Diócesis por Pío X y de Arquidiócesis por Juan Pablo II, emitida luego de su viaje a la isla en 1998. También se puede apreciar un solideo que Pío XII obsequió a una familia local de apellido Biosca que recibió en audiencia. Esta muestra se realiza en el Museo Arquidiocesano, ubicado en la vivienda que habitó Mons. Rodríguez y que también expone fotos del arzobispo.

Otra de las actividades fue la Misa celebrada el 9 de mayo y en la que el Arzobispo de Camagüey, Mons. Juan García Rodríguez agradeció a los constructores y a quienes mantuvieron este templo que en la década de 1930 incorporó a su torre la imagen de Cristo resucitado, para que custodie la ciudad reconocida como Patrimonio cultural de la Humanidad desde 2007 por, entre otras razones, su gran número de iglesias.

El Prelado también recordó la figura de Mons. Adolfo Rodríguez, conocido como un experto en diálogo y escucha. Actitudes cristianas que debemos asumir para la vida, expresó el Arzobispo de Camagüey.

"Construir un monumento a la fe"

En la Misa del 10 de diciembre de 2012, cuando se cumplieron exactamente cien años de la bula expedida por Pío X, Mons. García Rodríguez invitó a los fieles a contribuir con el crecimiento espiritual y material de la arquidiócesis, continuando el legado de los cristianos que los antecedieron.

"Como expresión de memoria agradecida y deseo de continuar la obra de Jesucristo, que cumplieron tan santamente los que nos antecedieron, nosotros queremos construir monumentos a la fe, lugares de alabar a Dios y escucharlo en todos los asentamientos humanos de Camagüey", afirmó el Prelado.

Mons. García señaló que "ante las dificultades de construir nuevos templos, el Espíritu Santo nos ha sugerido las casas de misión, lugar donde se proclama la palabra de Dios, se enseña el catecismo y la práctica de la misericordia y en su momento se celebran los sacramentos. Agradecemos la generosidad de las personas que prestan sus casas y las convierten en casas de Dios".

Ese día, el Arzobispo invitó a los fieles a imaginar todos los frutos que recibiría la arquidiócesis "si todos los pueblos de Camagüey conocieran y vivieran el Evangelio, el catecismo, los 10 mandamientos".

"San Antonio María Claret, Beatos José Olallo Valdés, José López Piteira, Ciriaco María Sancha, José María Celaya Badiola, Dionisio Ullivarri, José Calasanz, Eusebio del niño Jesús y Juan Pablo II, que bendijeron, con su presencia santa, la Iglesia y el pueblo camagüeyano, rueguen por nosotros, ahora, a lo largo de nuestra vida y en nuestro camino hacia la casa donde ustedes habitan con El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo", expresó.