El próximo 28 de octubre, el Papa Benedicto XVI elevará a los altares a 498 mártires de la Guerra Civil Española, tal vez el grupo más grande de mártires de la historia de la Iglesia beatificado en una sola ceremonia. Entre los cinco miembros del grupo que no son españoles, se encuentra Fray José López Piteira, un diácono agustino nacido en Cuba.
Fray José se convertirá en el primer beato de la isla. Nació en Arroyo Blanco, Camagüey, Cuba, el 2 de febrero de 1912, de padres inmigrantes españoles. Según algunos registros históricos su familia regresó a España cuando el pequeño José tenía cuatro o cinco años de edad.
Se mudó a Partorvia, en la provincia de Orense, Galicia, España. En este país se hizo fraile agustino. En su preparación hacia el sacerdocio estudió filosofía en Leganés, y teología en el Monasterio del Escorial. Hizo su profesión solemne en 1934, y fue ordenado diácono el 8 de septiembre de 1935, el mismo día en que Cuba celebra a su Patrona, la Virgen de la Caridad del Cobre.