En la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco dijo que "cuando todo es bello", algo no funciona en la vida cristiana; y destacó que el anuncio de Jesús llega a los huesos, al corazón, y nos cambia; algo que el mundo no tolera y por lo cual empiezan las persecuciones contra los cristianos, que con esa cruz nunca están solos porque el Señor siempre acompaña.
El Santo Padre hizo esta reflexión meditando en el Evangelio en en el que San Pedro pregunta al Señor por la que recompensa que recibirá por seguirlo. Jesús, observó el Papa, responde que aquellos que lo seguirán tendrán "tantas cosas bellas" pero "con persecución".
El camino del Señor, continuó, "es un camino de 'humillación', un camino que termina en la Cruz". He aquí el por qué, agregó, "siempre habrá dificultades, las persecuciones". Existirán siempre, "porque Él tomó este camino antes" que nosotros.