Ante las inquietudes que jóvenes católicas se plantean sobre la auténtica feminidad, el Instituto Gratia Plena busca ofrecer una respuesta en épocas de "feminismo tóxico".
"Todo lo que escuchaba eran estos dos extremos de feminidad: uno era una mujer extremadamente independiente y hambrienta de poder, mientras que la otra era una madre que solo tenía un hijo tras otro. ¿Estaba mi feminidad definida por mis logros o por mi fertilidad?".
Este era el cuestionamiento que se hacía Pamela Medina, una joven estudiante de 18 años de la Franciscan University de Steubenville en Ohio (Estados Unidos). La búsqueda de Medina es compartida por muchas jóvenes que se enfrentan al pantano cultural del siglo XXI.