La Conferencia Episcopal de Polonia también deploró el fallo de la Corte de Estrasburgo que prohíbe los crucifijos en las escuelas de Italia, medida rechazada no solo por la Iglesia en diversos países sino por muchas autoridades civiles, comenzando por el gobierno italiano; e incluso por una joven autora musulmana.
Reunidos en el Santuario Mariano de Czstochowa en asamblea plenaria, los prelados, señala un comunicado de la agencia católica Kai recogido por L’Osservatore Romano, protestan "contra el fallo de la Corte de Estrasburgo con relación al símbolo de la cruz" y se oponen "a gestos de hostilidad que, en esta ocasión, se han verificado en Polonia contra este símbolo".
Para los obispos de Polonia, el crucifijo "no es un solo un signo sagrado para todo cristiano sino también un elemento importante de la identidad cultural europea, entre los símbolos de muchos países y organizaciones".