Las declaraciones del ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, que pidió recientemente, en una reunión política sobre reformas de seguridad social que los ancianos “se apuren y mueran”, son síntomas del egoísmo moderno de la sociedad y “reflejan la otra cara de la moneda de la desprotección de la vida humana”, aseguraron líderes pro-vida.

Taro Aso señaló además que, en la situación de las personas de avanzada edad que reciben tratamiento médico, “me despertaría sintiéndome cada vez peor sabiendo que (el tratamiento) fue pagado completamente por el gobierno”.

En declaraciones a ACI Prensa el 23 de enero, la portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, Dra. Gádor Joya, señaló que “salvando la circunstancia de que el ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, tiene 72 años, y que la salud puede dejar de acompañarle en cualquier momento, sus declaraciones animando a la aniquilación por motivos económicos de las personas terminales y dependientes reflejan la otra cara de la  moneda de la desprotección de la vida humana”.

“Cuando se generaliza la opinión de que la vida humana no tiene valor en una de sus etapas, la prenatal, se hace igualmente extensa la postura de que esa misma vida puede ser despreciada en cualquier otro momento”, aseguró.

La portavoz de Derecho a Vivir señaló que “estudios realizados en Holanda, país pionero en la promoción de la eutanasia legal, señalan la confirmación de la teoría de la pendiente resbaladiza”, según la cual “una vez que se abre una rendija legal a la eliminación de seres humanos que están en una fase de especial vulnerabilidad, lo más probable es un efecto multiplicador y generalizador”.

“Así ha sucedido históricamente con leyes contrarias a la protección de la vida humana. En España, sin ir más lejos, la aprobación de una ley despenalizadora del aborto, supuestamente en casos excepcionales, supuso la muerte de 9 seres humanos en 1985. Al años siguiente, ya fueron 411. En 1987, se superaron los 17.000 abortos. En 2011, últimas cifras oficiales conocidas, 118.359 seres humanos fueron matados antes de nacer”, señaló.

Gádor Joya indicó que al ministro Aso “a quien deseamos que no se vea en la circunstancia de aquellos a quien anima a aniquilar por costosos, debemos recordarle que, más allá de que todo ser humano tiene derecho a la vida, esos mismo que hoy son desde su punto de vista descarnado una carga para el sistema, han sido quienes han aportado riqueza y han dado futuro a su nación”.

Por su parte, Carlos Álvarez, portavoz del Grupo Vida Digna de Profesionales por la Ética (PPE), dijo a ACI Prensa que las declaraciones del ministro japonés son prueba de que “la verdadera enfermedad que corroe a nuestras sociedades modernas es el egoísmo”.

Álvarez señaló que actualmente “se huye a todo aquello que implica esfuerzo y ayuda al otro, en especial al más débil y vulnerable. Los políticos, al parecer, se están contagiando deprisa como si de una pandemia se tratara”.

El portavoz del Grupo Vida Digna de PPE subrayó que “el lenguaje a favor de la eutanasia se reviste de diferentes lenguajes según convenga”.
“En el caso japonés, se presenta bajo un lenguaje netamente economicista en otros países como Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Francia  la justificación de la eutanasia se reviste de progreso y libertad”, advirtió.

“En el caso español”, explicó, “el argumento ha sido la exaltación de la autonomía del paciente llegando a su culmen con la promulgación de tres leyes autonómicas de muerte digna en Andalucía, Aragón y Navarra  durante la administración autonómica del gobierno socialista”.

Álvarez lamentó que “el actual gobierno nacional del Partido Popular, quién sabe si también por criterios economicistas, ha dejado en el olvido su compromiso a favor de los cuidados paliativos, aparcando por completo la promulgación de una Ley Nacional de Cuidados paliativos y su Plan Nacional de atención integral; todo ello para hacer frente a la actual crisis económica priorizando otro tipo de medidas”.

El líder pro-vida advirtió que estas decisiones políticas “nos presentarán factura”.

“Desde Profesionales por la Ética, rechazamos este tipo de posturas y opiniones contrarias a la dignidad humana y manifestamos nuestro compromiso a favor de la vida en todas sus etapas”.

Álvarez aseguró que la organización defensora de la vida continuará exigiendo a “los poderes públicos el cumplimiento de sus responsabilidades y el cuidado de sus ciudadanos”.

”Reafirmamos que una sociedad será más humana cuando atienda a los más débiles y vulnerables”, remarcó.