Este mediodía miles de fieles y peregrinos se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus con el Papa Benedicto XVI, quien tras haber administrado el bautismo a algunos niños en la Capilla Sixtina recordó que por este sacramento llegamos a ser verdaderamente hijos de Dios.
“El Bautismo sugiere muy bien el sentido global de las Fiestas natalicias, en las cuales el tema del ser hijos de Dios gracias a la venida del Hijo unigénito a nuestra humanidad constituye un elemento dominante. Él se ha hecho hombre para que nosotros podamos ser hijos de Dios”, dijo el Pontífice.
El Papa profundizó en el sentido del Bautismo afirmando también “el estupendo misterio que constituye nuestro ‘segundo nacimiento’ –el nacimiento de un ser humano de lo alto, de Dios– se realiza y se reasume en el signo sacramental del Bautismo”.