El dueño de la Casa Pontificia es el Señor, expresó este jueves el Papa Francisco durante la audiencia que concedió a las personas que prestan su servicio durante las ceremonias, audiencias pontificias y recibimientos oficiales, conocidos como "Addetti di Anticamera" y a sus familiares.

Francisco les ha recordado que ellos son "de casa", enfatizando así la confianza y la familiaridad. Asimismo, les agradeció su servicio, apreciando el cuidado y la cordialidad con que llevan a cabo este trabajo.

"La Casa Pontificia es de todos los miembros de la Iglesia Católica, que aquí encuentran la hospitalidad, el calor familiar y el apoyo por su fe. Y el verdadero dueño de casa es el Señor, del que todos somos discípulos, servidores de su Evangelio", expresó.

El Papa explicó que "esto requiere cultivar un diálogo constante con Él rezando, que crezcamos en su amistad e intimidad, y seamos testigos de su amor misericordioso hacia todos. Desarrollado con este espíritu, vuestro trabajo podrá ser una oportunidad para comunicar la alegría de formar parte de la Iglesia".