Líderes cristianos y musulmanes de Pakistán se unieron este 18 de abril para exigir al Gobierno que brinde seguridad "a cada ciudadano sin distinción alguna", ante los recientes ataques contra las minorías religiosas en las ciudades de Quetta y Shahdara.
Según informó la agencia vaticana Fides, en la reunión celebrada en la ciudad de Lahore entre la Comisión Nacional de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal y la organización United Religions Initiative (URI), los representantes de ambas religiones expresaron su deseo de trabajar juntos por la paz y armonía en el país.
El responsable de la URI-Pakistán, P. James Channan recordó que el 15 de abril unos desconocidos perpetraron un tiroteo en el barrio cristiano de Essa Nagri en Quetta y en Shahdara se lanzó una bomba molotov contra un templo evangélico.