El director de las Obras Misionales Pontificias de Turquía, P. Martin Kmetec, dijo que "el brutal asesinato" de Mons. Luigi Padovese "simbólicamente han decapitado a la Iglesia en Turquía"; sin embargo, afirmó que este hecho "no nos deja sin esperanza" a los cristianos turcos.
"Como comunidad cristiana hemos sufrido un golpe muy duro. Mons. Padovese era muy querido y apreciado por todos. Decapitándole a él, simbólicamente han decapitado a la Iglesia. Los cristianos tienen miedo, están aterrorizados, e incluso desconcertados después de este trágico suceso. Hoy nuestra situación es muy difícil", expresó a la agencia Fides.
El misionero indicó que las minorías religiosas no se sienten protegidas, a pesar de las garantías del Gobierno, pues "si bien su situación legal ha comenzado a mejorar como resultado de una serie de reformas, todavía hay problemas en las cuestiones prácticas".