Marie-Ange Siebrecht, Jefa de la Sección para África-Asia de la organización internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), da cuenta de la desesperada lucha de la comunidad cristiana en Irak por su fe, especialmente en el caso de los seminaristas y sacerdotes que han debido reubicarse para estar a salvo de la violencia y la persecución.
Marie-Ange Siebrecht viajó recientemente por el norte de Irak organizando proyectos de ayuda de AIS. En su relato, explica que la situación ha empeorado dramáticamente desde que visitara ese país por última vez en mayo de 2003.
"Ahora hay pocos signos de esperanza. La gente siente que solo puede orar a Dios pidiendo ayuda. Dios no decepcionará a la gente de Irak. Nosotros no debemos dejarlos morir", dijo.