La comunidad cristiana en Tierra Santa inició los preparativos para festejar el nacimiento de Jesús, con la ceremonia del encendido del árbol de Navidad en Belén, donde también se recordaron a las víctimas de los recientes enfrentamientos entre israelíes y palestinos.
La ceremonia se realizó el sábado en la Plaza del Pesebre, a los pies de la iglesia de la Natividad, y asistieron unas cuatro mil personas, entre ellas la alcaldesa cristiana Vera Baboun, quien pronunció un emotivo discurso al recordar a los 133 fallecidos -114 palestinos y 19 israelíes- en los ataques y enfrentamientos iniciados en octubre pasado.
"Si bien en la celebración de la Navidad festejamos también la vida, la alegría y la esperanza, pero también debemos hacerlo en un espíritu de compasión con los que sufren y de respeto a nuestros fallecidos", afirmó.