"Los cristianos de Corea del Norte están en medio de una fuerte persecución", denunció el Secretario General de la Unión Pontificia Misionera (PUM), P. Vito del Prete. Tras comentar que "los que pueden fugan a China", el sacerdote explicó que además "toda la población sufre con el hambre, no tienen condiciones de saneamientos y está sujeta a la opresión de un régimen totalitario en el que se niegan los derechos humanos fundamentales".
Para el P. del Prete, los cristianos coreanos tienen un gran papel que desempeñar".
Al hablar de los católicos surcoreanos, el sacerdote dijo que son "una fuerte minoría religiosa" llamada a "evangelizar las estructuras político-sociales y económicas, y ser como Iglesia signo eficaz de comunión".