La presión internacional sobre Afganistán, que se disponía a condenar a muerte -como lo exige la ley islámica- a un cristiano converso por haber abandonado el Islam, obligó a una corte del país a desistir temporalmente del caso por “falta de pruebas” y a anunciar que será puesto en libertad “pronto”.
Abdul Rahman, un cristiano afgano que se ha convertido en el símbolo de los cristianos perseguidos en el mundo islámico, será puesto en libertad, aunque su caso será devuelto a la fiscalía para “ulteriores investigaciones”, anunciaron las autoridades judiciales afganas.
Un funcionario judicial afgano, que declaró a la agencia Associated Press a condición de permanecer en el anonimato, señaló que “la corte descartó el caso contra Abdul Rahman por falta de información y gran cantidad de vacíos legales en el caso”, y dijo que posiblemente la liberación de Rahman se produzca el lunes.