12 de junio de 2010 / 12:12 PM
Al recibir a los participantes de la reunión del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, el Papa Benedicto XVI insistió en la importancia del Cristianismo y aseguró que marginarlo “contribuirá a amputar nuestro continente del manantial fundamental que lo nutre incansablemente y que contribuye a su verdadera identidad”.
El Santo Padre recibió a los funcionarios este mediodía en la sala Clementina del Palacio Apostólico y les explicó que por ellas mismas, economía y finanzas, no existirían porque son solamente medios útiles.
“Su único fin es la persona humana y la realización plena de su dignidad. Este es el único capital que hay que salvar” en las crisis, indicó y recordó que este capital humano, se encuentra en la dimensión espiritual de las personas.