El Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanyslaw Rylko, en la clausura del décimo foro internacional de jóvenes realizado en Roma, resaltó que el "cristianismo no es la mortificación de nuestro deseo de felicidad sino un fascinante proyecto de vida".
En su intervención final, el Purpurado comentó que "el riesgo más grande hoy es la soledad. Pero la comunidad cristiana nos sostiene. Solos somos débiles, juntos es más fácil tener el apoyo de los demás". "Esfuércense –alentó a los jóvenes participantes– en vuestras comunidades, hagan ‘redes’ porque esto será vuestra fuerza".
"Por los medios de comunicación se difunde una imagen distorsionada del cristianismo, presentado como un cúmulo de prohibiciones. El cristianismo no es la mortificación de nuestro deseo de felicidad sino un fascinante proyecto de vida".