El 20 de mayo se erigirá en Jerusalén (Israel) una parroquia para atender a los miles de refugiados cristianos que llegan a Tierra Santa desde Asia y África.
El Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, explicó a Vatican News que la razón para emprender este proyecto es que las parroquias locales no tienen recursos suficientes para ayudar a los cerca de "200 mil refugiados, en su mayoría cristianos, provenientes de diferentes países".
En un comunicado, Mons. Pizzaballa, explicó que "en los últimos años han llegado muchos refugiados provenientes de Sudán del Sur y Eritrea".