Por un apretado margen de cinco votos a cuatro, la Corte Suprema de Estados Unidos estableció que la exhibición de los diez mandamientos, al interior de dos cortes de Kentucky, viola la doctrina de separación entre Iglesia y Estado.
En ambas decisiones, la jueza Sandra Day O’Connor fue quien terminó inclinando la balanza a favor de la prohibición.
Asimismo, también se estableció que sólo se permitirá la exhibición de los diez mandamientos siempre y cuando sirvan como una forma de honrar la historia legal de la nación. En opinión del juez Antonio Scalia, esa no es la razón sino que todo gira en torno a las “preferencia personales” de las personas y de los jueces.