La Corte Europea de Derechos Humanos decidió multar a Polonia por intentar impedir el aborto de una adolescente en el año 2008 que supuestamente fue violada y que finalmente se sometió a esta práctica tras la intervención del Ministerio de Salud.
El pasado 30 de octubre la Corte decidió multar con 80 mil dólares al gobierno de Polonia porque los hospitales en Lublin, donde vivía la adolescente conocida sólo como "P", y en Varsovia inicialmente se negaron a practicar el aborto, que se realizó al final en la localidad de Gdansk.
La Corte de Estrasburgo estableció que el rechazo inicial al aborto por parte de los hospitales fue "inhumano y degradante" y que la muchacha no recibió consejería médica "objetiva".