La Corte de Apelaciones de Massachusetts revirtió la sentencia de una jueza de Norfolk que pretendía obligar a una mujer esquizofrénica a someterse a un aborto y un procedimiento de esterilización para evitar futuros embarazos.
La mujer embarazada tiene de 32 años de edad, es madre de un niño –que está al cuidado de sus padres-, se declara católica y dice estar en contra del aborto.
La sentencia de la Corte, que dice proteger la decisión personal de la mujer, evitará que el bebé sea abortado.