31 de julio de 2020 / 01:59 PM
A medida que los prototipos de vacunas contra el coronavirus se acercan a las pruebas y la aprobación, algunos católicos debaten sobre las bases éticas que hay detrás de uno de estos proyectos.
El 27 de julio, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que la vacuna mRNA-1273, codiseñada por la compañía de biotecnología Moderna y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), ha ingresado a la fase 3 de los ensayos clínicos, donde se probará la seguridad de la vacuna y confirmará si puede prevenir eficazmente el COVID-19.
Este proyecto es uno de los que están siendo financiados por el gobierno de Trump como parte de la "Operación Warp Speed", donde se ha proporcionado 1.95 mil millones de dólares a Pfizer para facilitar la entrega de 100 millones de dosis después de que se desarrolle una vacuna.