El seminarista Timoteos Aytaç un converso turco procedente de la confesión musulmana que sufrió no sólo el rechazo sino también persecución y violencia en su país, manifestó su deseo de regresar a su Turquía natal para servir a la Iglesia en el ejercicio de su ministerio sacerdotal.
“Me dieron una paliza con un bate de béisbol por haberme convertido al Cristianismo”, recordó Aytaç al explicar en una entrevista concedida al diario La Razón, su difícil camino hacia la conversión a la fe cristiana.
“Conocí a los cristianos a través de un amigo, cuando tenía 18 años. Yo hablaba muy a menudo con mis amigos cristianos sobre religión, y gracias a esto me di cuenta de que realmente no sabía tanto sobre la cristiandad. Entonces, me puse a leer la Biblia”, explicó Aytaç.