Trabajadores de Caritas y otras ONGs presentes en Pakistán, denunciaron que las minorías religiosas, entre ellas los cristianos, aún son discriminadas al momento de repartir las ayudas para los damnificados por las inundaciones, pues la asistencia es controlada por funcionarios cercanos al extremismo islámico o por organizaciones musulmanas.
Fuentes consultadas por la agencia Fides señalaron que en Punjab son aproximadamente 200 mil los cristianos desplazados y discriminados por las autoridades pakistaníes; mientras que en la provincia de Sindh se habla de 600 mil creyentes de ambas religiones.
“A estos desplazados cristianos e hindúes les falta de todo, esperan impotentes sin ningún refugio. Su supervivencia está en gran riesgo”, denunció un voluntario a Fides, que informó que “los cristianos desplazados son ignorados a menudo: no son identificados y registrados a propósito. De este modo quedan automáticamente excluidos de cualquier atención médica o alimenticia, ya que no existen”.