"La humanidad sufriente" de Jesús y la "dulzura" de María son los dos referentes a los que debe mirar todo cristiano para lograr vivir lo que pide el Evangelio, así lo afirmó esta mañana el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Según señala Radio Vaticano, el Papa dijo que el Evangelio es exigente, pide "cosas fuertes" a un cristiano: capacidad de perdonar, magnanimidad, amor por los enemigos… Hay un solo modo para lograr ponerlas en práctica: "contemplar la Pasión, la humanidad de Jesús" e imitar el comportamiento de su Madre.
Precisamente a la Virgen, de quien hoy la Iglesia recuerda su "Santo Nombre", el Papa dedicó su primer pensamiento de la homilía. Al respecto dijo que una vez a esta fiesta se la conocía como la del "dulce Nombre de María". Después cambió la definición, "pero en la oración quedé esta dulzura de su nombre":