El Papa Benedicto XVI, que hoy creó a 23 nuevos cardenales, uno de ellos iraquí, Emmanuel III Delly, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, pidió un futuro de reconciliación y paz para los hermanos de este país “que padecen en propia carne las consecuencias dramáticas de un conflicto que perdura y viven el presente en una frágil y delicada situación política”.
En su homilía durante los ritos de creación de los nuevos purpurados, el Santo Padre expresó que pensaba “de manera especial” en los cristianos que viven “en zonas difíciles”.
“En estos momentos de alegría pienso en nuestros queridos hermanos de Irak, que padecen en propia carne las consecuencias dramáticas de un conflicto que perdura y viven el presente en una frágil y delicada situación política”, señaló.