"Esta es sin duda alguna, una actitud de principios y valores cristianos, tarea irrenunciable que constantemente mueve nuestra conciencia y nuestra fe, ante un mundo ávido de luz y de esperanza. Nuestra Iglesia siempre será proactiva y propositiva en la defensa de la vida, por la posición responsable y prudente, con actitud misericordiosa y solidaria, ante la intransigencia y la falta de respeto", agregó.
Respecto a la pasividad del Gobierno frente a los ataques contra la Iglesia, Guzmán exigió a las autoridades "garantizar los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política del Estado: La vida, la libertad y la libre expresión, ya que son inherentes a la dignidad y naturaleza humana, y son la base de toda convivencia pacífica y fraterna, que garantiza el bienestar de todos".
"En este sentido pedimos a las autoridades llamadas por ley, a poner orden, hacer justicia, y a que se pronuncien lo más pronto posible ante estos deplorables hechos", agregó.
Asimismo, los laicos hicieron "un llamado vehemente a todos los bolivianos, a exigir el derecho que tenemos todos de vivir en paz, respetando nuestras diferencias, respetando la fe, las forma de pensar, con tolerancia y con respeto, con alto grado de comunicación y diálogo".