Dos latinoamericanas, un príncipe polaco, una laica portuguesa, una religiosa española y otra italiana, son los nuevos beatos con los que desde hoy cuenta la Iglesia Universal.
En una impresionante ceremonia en la Plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II beatificó a la colombiana Laura Montoya (1874-1949), fundadora la Congregación de Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Caterina de Siena, y a la mexicana María Guadalupe García Zavala (1878-1963), cofundadora de la congregación de Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres.
La Madre Montoya es conocida por su labor misionera entre los indígenas americanos y su congregación está presente en 20 países de todo el mundo, en América, Africa y Europa, con 166 casas y 86 diversas etnias.