2 de febrero de 2017 / 12:30 PM
En la Basílica de San Pedro, donde se celebró la Misa con motivo de la Fiesta de la Presentación del Señor y de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el Papa Francisco alertó contra la "tentación de la superviviencia" que "seca" y "esteriliza" el corazón.
En la homilía que pronunció, el Pontífice comentó las lecturas de la liturgia y recordó que "el encuentro de Dios con su pueblo despierta la alegría y renueva la esperanza" y habló de los ancianos, de quienes "hemos heredado este canto de esperanza".
"Ellos nos han introducido en esta 'dinámica'. En sus rostros, en sus vidas, en su entrega cotidiana y constante pudimos ver como esta alabanza se hizo carne. Somos herederos de los sueños de nuestros mayores, herederos de la esperanza que no desilusionó a nuestras madres y padres fundadores, a nuestros hermanos mayores".